Cierto que en los siglos XVI y XVII, se establecieron en esta parte de la isla, los majos por orden de los Marqueses de Lanzarote, juntamente con los esclavos de los Herrera - Peraza. Al que luego Felipe III en 1610 autorizó matrimonios entre los indígenas y los moriscos,
saliendo posiblemente una raza nueva que hasta hoy se ve en los residentes del pueblo, mujeres de piel tostada, ojos y cabellos negros.
Un año antes, en 1609, se declaró la expulsión del territorio hispano a todos los moriscos, con excepción de Lanzarote, que por esa época triplicaba a la población nativa de la isla. Lanzarote había sufrido durante mas de sesenta años,
las invasiones moriscas y turcas llevándose consigo a mas de 1.500 nativos de la isla que vendían como esclavos o pidiendo por ellos rescates. Lanzarote lloró como nunca en estos años por los que se llevaron y costó en el tiempo muchos reales que pagaron para que pudieran dejarlos en libertad, aunque algunos de ellos perecieron en países extranjeros como esclavos, sobre todo en Argelia, y otros no pudieron ser liberados.
A principios del siglo XX, cuando los hombres de Soo tienen que acercarse hasta en el Puerto de Arrecife se les recuerda como personas e gran capacidad mental, capaz de retener en la mente asuntos del Código abogando por sus derechos testimoniados por esta facilidad de retención de asuntos de leyes. En cambio, las mujeres eran profesas de sus maridos y no permitían bajo ningún concepto la traición de sus cónyuges.
Cuenta una historia de Soo, que en uno de los Bailes de Candil en una casa del caserío, un muchacho presumía delante de los presentes de sus amores con una muchacha que impávida escuchaba y era objeto de santiamenes de la gente que allí se encontraba. Al día siguiente el muchacho era encontrado muerto de un tenicazo en la cabeza.
Soo no solo es conocida por sus sandías tan especiales y ricas que llenaban hasta hace algunos años el puerto de Barcelona, sino por la barrilla, una planta rastrera, que introdujo el cura José García Durán nacido en Lanzarote, y que se utiliza para hacer jabón. El sacerdote cultivó esta planta rastrera y no dio a conocer su utilidad hasta que no alcanzara grandes extensiones. Desde Venecia, el patrón Sanqui se acercaba a Soo a comprar la sosa.
Algunas coincidencias con el nombre de Soo.
El Actor de fama internacional oriental Kin Sung Soo.
Carmen Soo, Actriz coreana muy estimada en su país.
3 comentarios:
MUCHAS GRACIAS. SIN PALABRAS
Estás como una cabra...
Acabo de ver la foto misteriosa que me comentaste y no veas que miedito me acaba de dar, por favor envíala a Cuarto Milenio.
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