Después de venir de unos días de viaje con un grupo de amigos y compañeros de trabajo a la ciudad de Londres, me comprometieron para que preparara una cena especial para ver las fotos que había sacado con mi Canon. Lo cierto, es que entre una cosa y otra, alguien dijo que la cena iba hacer londinense, y trastocaron lo que en un momento tenía pensado. Pero para todo hay que sacar recursos, y así lo hice. También me empeñé en hacer un pavo. No sé, por qué me dió por el pavo, porque tampoco es que sea algo típico de Inglaterra, más bien de los americanos que lo preparan en el Día de Acción de Gracias, pero por pensar, que no sea, porque encima coincidía con la noche de Halloween, era 31, pero no de diciembre, y no estábamos en Londres sino en Famara.
¿Qué hacer para que los comensales se sintieran como en Londres?. Por ahí empezó la cabeza a trabajar y... salió esto: Una gran mesa redonda para 9 comensales, los que fuimos. Con sillas cómodas, platos, copas de vino y agua, cubiertos, servilletas con los colores de la bandera inglesa. Una falsa ventana construida en una pared, con una lámina trasera con luz blanca indirecta en la parte oculta. Desde la ventana se podía ver el Tower Bridge
Al fondo un gran mural con una típica cabina, la guagua de dos pisos y el Big-Ben con el parlamento. La luz de lámparas bajas y una guirnalda de luces de Ikea y algunas velas colocadas en los muebles. Ibán en el Photocall
Gerardo muy inglés
Carlos no está seguro de estar en Londres
RECETA DE PAVO RELLENO SPANISINGLIS
Introducción:
Cuando me comprometí a preparar un pavo relleno para una cena entre amigos, un grupo con el que fui a Londres tres días, y con la disculpa de ver las fotos, organizar una cena, no supe lo laborioso que era preparar un plato como éste, pero cierto que puedes quedar como un rey, si todo sale bien, y así sucedió.
Leí muchas recetas sobre Pavo Relleno, y de un poco de aquí y de allá, y sobre todo, en la elaboración, compruebas como puede quedar el asunto. Si importante es el relleno, tan importante es que el pavo quede en su punto después de horas en el horno.
Por tanto, creo conveniente escribir la receta que hice de forma muy particular y poniendo las opiniones que creo pueden servir de mucha ayuda.
Lo primero es que tuve que preparar un pavo de 9,5 kg. Demasiado grande para los comensales, pero era el único que me ofrecían fresco, y si no, una pavita congelada de 3,5 kg. Algo insuficiente para los invitados previstos.
Ingredientes:
1 Pavo de 9,5 Kg.
1 taza de Coñac
2 tazas de vino blanco semidulce
Sal gruesa
8 cucharadas de Mostaza
4 dientes de ajo
150 grs de manteca de cerdo
1 Tarro de guindas en almíbar.
Relleno y Guarnición:
300 Gramos de Carne de Cerdo Molida
300 Gramos de Carne de Ternera Molida
400 Gramos de Longaniza fresca
150 Gramos de Panceta
2 Cebollas picadas
1 barra de pan del día anterior
6 huevos duros
½ taza de Jerez o Coñac
250 Grs. de ciruelas pasas sin pipa
150 grs. de piñones
150 grs. de almendras laminadas.
2 manzanas reinetas o Golden.
2 tazas de caldo
1 Manojo de albahaca
1 Copa vino de oporto. (dulce)
Compota de Manzana:
4 varas de apio
4 manzanas reinetas
1 vaso de vino de oporto
1 ½ vasos de agua
½ cucharada de nuez moscada
1 rama de canela
Sal
Azúcar
(pimienta a gusto, yo no le puse).
Preparación:
• Se lava y se limpia bien el pavo, se le quita los restos de plumas con unas tijeras o se queman para eliminar. Se le quita el exceso de grasa de la parte trasera por donde se va a echar el relleno, se lava por dentro y por fuera, y se seca bien.
• Se le hace un pequeño corte en la piel por delante al final de la pechuga y se introduce la mano entre la piel y la pechuga del pavo llegando a todos los sitios que se pueda, sin romper la piel (suele ser dura y no hay mucho peligro). Se hace lo mismo por la parte trasera del pavo, se hace un corte en la parte de abajo y se mete igualmente la mano. Una vez hecho esto, se pelan los cuatro dientes de ajos y se le quita le hebra central, se corta en trozos pequeños y se machaca, añadiendo bastante sal gruesa y un poco de coñac, y por último la mostaza. Con todo esto hacemos un preparado que meteremos entre la piel y la carne del pavo, llevándolo a todos los sitios posibles, como si lo frotáramos.
• Seguidamente, untamos todo el pavo con manteca de cerdo, por todo el exterior, y lo haremos varias veces.
• Echamos coñac dentro de la cavidad del pavo y dejamos reposar.
• Mientras, podemos ir sancochando los 6 huevos, picamos las cebollas, cortamos el pan en cuadritos y sacamos la longaniza de su piel y la mezclamos con la carne de cerdo, la de ternera y unas láminas cortadas finamente y en trozos de la panceta.
• Ponemos en una sartén aceite de oliva y freímos los cuadritos de pan duro, hasta que se doren, lo sacamos y colocamos en un recipiente y rociamos con coñac o vino blanco para que se ablanden.
• En la misma sartén ponemos la cebolla hasta que esté transparente, y lo juntamos con el pan frito.
• Si ha quedado poco aceite en la sartén, añadimos un poco más, y cuando esté caliente se pone la carne que hemos mezclado y le vamos dando vueltas con una cuchara de madera, hasta que vaya tomando color. Añadimos los piñones, las ciruelas pasas y los orejones troceados y las manzanas cortadas en trozos, una vez peladas y sin la parte central. Añadimos por último las almendras laminadas, las hojas de albahaca y sal gruesa. Seguimos removiendo. (se le puede añadir pimienta, no le puse porque habían comensales que no toleran la pimienta).
• En un recipiente grande, se coloca el pan remojado en jerez con las cebollas, y se añade la carne que hemos preparado en la sartén con todos sus condimentos, junto con los huevos duros troceados, y mezclamos bien. Dejamos enfriar una media hora. Mientras volvemos a frotar el pavo con la manteca.
• Con una cuchara introducimos dentro de la cavidad del pavo el preparado, y vamos apretando poco a poco hasta casi cubrir el total, no llenando del todo. Nos sobrará casi la mitad del relleno, que reservaremos en un recipiente tapado en la nevera.
• Con hilo de cocinar y una aguja grande (compré una en el chino), cocemos la piel del pavo hasta ir cerrando toda la cavidad. Lo hacemos también en la parte de la cabeza para que quede todo más homogéneo.
• Por último, juntamos las patas del pavo y las atamos también con hilo para que no se abran en el horno, y lo mismo se puede hacer con las alas, aunque yo éstas no las até.
• Se coloca el pavo en una bandeja que quepa en la nevera y se rocía con coñac por encima y sal gruesa, y se deja hasta el día siguiente.
• El día que vamos a consumir el pavo, éste tendrá que estar en el horno de 30 a 45 minutos por cada kilo que pese. Para éste de 9,5 kg más el relleno, pues unos diez kilos, estuvo desde las 9:30 hasta las 15:30.
• Una vez haya estado el pavo en la nevera desde el día anterior, lo sacamos y lo volvemos a frotar con la manteca de cerdo. Preparamos la bandeja de horno y colocamos papel de horno para que no se pegue el pavo. Colocamos el pavo con la pechuga hacia arriba, lo rociamos nuevamente con coñac y lo tapamos con una bolsa de aluminio especial para horno, es mas grueso que el papel platina. La bolsa de horno la abrí despegando las juntas y convirtiéndolo en una sola pieza. Ésta la coloqué encima del pavo y lo cubrí totalmente.
• Antes había encendido el horno a 200 grados durante 15 minutos, y una vez que introduje el pavo, lo bajé hasta 160º.
• Después de dos horas en el horno y por espacio de 30 minutos, hay que rociar el pavo con todo el caldo y jugo que va soltando en la bandeja del horno.
• Media hora antes de cumplirse el tiempo programado, retiramos el papel aluminio, para que el pavo se dore por encima. Apagamos el horno y lo dejamos otra media hora con el horno apagado. (En ese momento comprobé enterrando un cuchillo en un muslo, si la carne estaba hecha). Con especial cuidado, sacamos con una cuchara todo el líquido que ha soltado en la bandeja y lo reservamos en un tapper.
• Una vez se haya enfriado el líquido que hemos puesto en el tapper, veremos la grasa en la parte superior, y en el fondo la esencia. Desechamos la grasa y echamos la esencia con el sobrante del relleno, que tenemos reservado en la nevera, le añadimos una copa de vino de oporto, una taza de caldo y pondremos en el fuego hasta que hierva y se vaya reduciendo. Para espesar, le añadimos una cucharada de espesante de Maizena. Se deja reposar.
• Preparamos la compota de manzana, que se hace cortando el apio en trozos pequeños, y colocando en un cazo con el agua, el vino, la rama de canela y la nuez moscada, por espacio de 15 o 20 minutos. Añadimos los gajos de manzana cortados en cuadros y 2 cucharadas de azúcar y una pizca de sal, por espacio de 10 minutos. Por último, lo trituramos con una batidora de mano y reservamos.
• Sacamos el pavo del horno y con unos guantes o paños y lo colocamos en la fuente que vamos a servirlo. Cortamos con unas tijeras todo el hilo y lo retiramos. Abrimos la cavidad y en el momento de servirlo añadimos la guarnición alrededor del pavo y decoramos con las guindas.
• Para trincharlo, comenzar por la pechuga, pinchamos un tenedor y cortamos con un buen cuchillo en filetes no muy gruesos, y le ponemos unas cucharadas soperas del relleno como guarnición.
• Se puede servir con papas panaderas al horno.
• Hmmm!!! Rico, rico.
Y el postre de Ibán. Bolo peteleco con nueces a la Inglesa. Que estaba para chuparse los dedosss!!!.
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